subte hasta las manos (casi casi que no entro en el vagón). calor, gente, mucha gente. gente que empuja, que pisa, que no ve la hora de llegar a su casa. intento de apoye departe del chico que está atrás mío y escucha la música muy fuerte. chicos de no más de 14 años que hablan de su porro delivery. una mina atrapadísima en su libro que lo tiene que levantar para seguir leyendo entre la gente. un par de neo punks con sus mochilas y las tiras ska que ya no se pintan con "liquid", ya vienen pintadas de fábrica. salgo. aire.. al fin.